La ley chilena no obliga a las personas a notariar los contratos de arrendamiento. Sin embargo, es recomendado hacerlo para evitar futuros conflictos entre el arrendador y el arrendatario, pues un contrato notariado sirve como documento legal en caso de que se deba resolver un percance o exista algún incumplimiento y se deba llevar el caso a los tribunales. 

    En el caso de que quieras notariar tu próximo contrato de arrendamiento, en Trovit te contamos cuáles son las ventajas y los requisitos para lograrlo; sin importar si que buscas un departamento en arriendo en Providencia, Temuco, Santiago Centro o Ñuñoa.

    El principal beneficio de tener un contrato notariado es que automáticamente las dos partes se ven obligadas a cumplir con las cláusulas establecidas. Lo principal es que el contrato sea claro, específico, de lectura simple y que tenga información clave para que no queden dudas. Aquí te detallamos varios datos que debes tener en cuenta al momento de escribir el contrato notariado: 

    • Datos generales del propietario y quién ocupará la propiedad. Esto incluye el nombre, apellido, dirección y si es una persona natural o jurídica quien forma parte del contrato. 
    • Dirección exacta y descripción del inmueble. 
    • El arrendador debe tener un documento que confirme que el inmueble es de su propiedad como las escrituras o el certificado de dominio del Conservador de Bienes Raíces. 
    • El valor del arriendo. 
    • Las formas de pago ya sea mensual o por adelantado y si será en efectivo, cheque o transferencia. 
    • Se deberá especificar si habrá ajustes en el monto de la renta después de un tiempo determinado. 
    • Plazo del contrato. 
    •  Responsabilidades de las dos partes para mantenimiento del inmueble. 
    • Detallar cuáles son las condiciones de la propiedad e incluir un inventario de todo lo que tiene el inmueble al momento de entregar las llaves. Si es posible incluir fotos para tener un registro visual. 
    • Especificar si la propiedad se utilizará para fines residenciales o comerciales. 
    • Aclarar si se aceptan mascotas o no. 
    • Explicar bajo qué cláusulas el contrato podría terminarse en caso de que se incumpla lo pautado. 

    Todos estos detalles deberán ser especificados en un documento redactado por un experto. Una vez que las dos partes estén satisfechas con el contenido, podrán firmarlo. Es importante que tengas en cuenta que para poder notariar este documento, será necesario cumplir con los siguientes requisitos.

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    Registro Único Tributario (RUT)

    Es un registro entregado por el Servicio de Impuestos Internos, un documento digital para identificar como contribuyente. Es conocida como una cédula electrónica que te permite realizar cualquier trámite legal financiero en el país. 

    Garantía

    Es importante que se establezca quién será el garante o la persona responsable de la deuda adquirida en caso de que el arrendatario incumpla con el contrato. 

    Certificado del Directorio de Información Comercial (Dicom)

    Este documento solo lo necesitas si es que eres el arrendatario de la propiedad. Sirve como un resumen de tu situación financiera como deudas de alquileres pasados o asuntos judiciales pendientes. Esto funciona como una garantía para que los arrendadores tengan todo el conocimiento de a quién están entregando su propiedad. 

    Contrato de trabajo indefinido

    Así como el Dicom, mostrar un contrato de trabajo da seguridad al arrendador sobre la persona a quien van a entregar el inmueble. En este documento se debe especificar cuánto recibe mensualmente el arrendatario. 

    Últimas tres liquidaciones del sueldo

    Este documento ayuda a que se pueda garantizar que se posee un trabajo estable y que el arrendatario pueda costear el monto del alquiler del inmueble. 

    Últimas tres cotizaciones del seguro social (AFP)

    Es necesario que las dos partes estén al día con las cotizaciones obligatorias del Estado. Esto se puede hacer de forma voluntaria o a través del trabajo fijo. 

    Declaraciones de renta y boleta

    Este documento solo es necesario en el caso de que fueras un arrendatario independiente. Es una obligación tributaria que debe presentarse por personas naturales y jurídicas anualmente. 

    Si decides realizar un contrato notarial, te sugerimos que acudas a un abogado inmobiliario. De esta forma podrás cuidar tus intereses ya seas un arrendador o un arrendatario en esta transacción. Por último, no olvides realizar la firma del contrato ante la notaría.