El paso de la crisis sanitaria afectó múltiples aspectos de la vida en Chile, entre ellos está el acceso a una vivienda propia. Uno de los mayores temores a la hora de comprar una casa es asumir una deuda inmobiliaria por 20 o 30 años. Por esta razón, arrendar se vuelve una opción mucho más atractiva desde la superficie. Sin embargo, en Trovit, el portal global de búsqueda de inmuebles, te damos cinco razones por las que comprar una vivienda es una opción que tienes que plantearte ahora. 

    Una gran inversión 

    Mucho se habla de lo económico o accesible que puede ser pagar un arriendo. En esta modalidad estás gastando mensualmente una suma de dinero que no vuelve a tu bolsillo. Por otro lado, al comprar una casa estás invirtiendo dinero mensual en un bien propio que próximamente será parte de tu patrimonio. Desde el punto de vista financiero, se capitaliza una inversión y se gana la eventual plusvalía del inmueble o  ganancias con el arriendo.

    Vida familiar 

    Si algo recomiendan los expertos del área inmobiliaria a la hora de comprar una vivienda, es evaluar la situación personal. Si tu intención es llevar una vida libre y sin ataduras, posiblemente pagar un arriendo sea la mejor opción. Pero, si en cambio buscas echar raíces, formar una familia y establecerte en la casa de tus sueños, lo mejor sería invertir en un nuevo hogar. 

    Diversidad de opciones para la compra 

    Desde el final de la pandemia, la banca está siendo más selectiva y cuidadosa a la hora de entregar créditos hipotecarios, también es cierto que esta no es la única opción para lograr acceder a una casa propia. Además de los bancos, hay otras instituciones financieras que pueden ser prestamistas para un crédito hipotecario como cooperativas, cajas de compensación o mutuarias. Incluso, algunas de estas opciones ofrecen condiciones (tasas de interés o tiempo de financiamiento) más competitivas.

    Tu casa, tus reglas

    No es un secreto que arrendar una casa o departamento tiene sus limitantes. Hay normas establecidas que establecen si se pueden hacer o no arreglos. Al no ser de nuestra propiedad, poco o nada se puede intervenir en la estructura. Lo que ves es lo que hay. Por otro lado, al comprar una vivienda los cambios quedan a tu total disposición. 

    Seguridad 

    Aunque actualmente la ley protege a los arrendatarios de una vivienda, siempre existe el riesgo de que el arrendador decida “pedir” de vuelta la casa o departamento. En ese caso, aunque la idea de asumir un crédito hipotecario implique una deuda a largo plazo, invertir en tu propio hogar te asegura protección sin condiciones para ti y tu familia.

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